El miedo a olvidar, la incertidumbre frente al futuro y la inminente partida de la casa son las motivaciones para indagar en el recuerdo de hogar y cotidianeidad. El archivo íntimo logra adelantarse a lo inevitable (el distanciamiento de lo que hoy es familiar) y permite conservar experiencias emocionales. El artista evidencia su existencia al mostrar su rutina diaria y los lugares privados más importantes, rindiendo un homenaje al espacio personal y despertando un interés en el espectador por reflexionar sobre su propio hogar e historia.

La mirada navega del cuarto al jardín, de la sala al garaje y de la cocina al taller, de la misma forma que el artista transita la casa. Los dibujos son ventanas, agujeros por los cuales se deja entrever un recorrido silencioso. Los recuerdos fueron dibujados de memoria, de manera que se la pone a prueba y se analizan los detalles omitidos, añadidos o tergiversados. Al ser imágenes del pasado cercano, se logra un detalle y fidelidad mayor a la realidad, siempre subjetiva y condicionada por la emoción y el vínculo afectivo al espacio.

Exposición Egresados PUCP Pintura – Dic. 2017